Te vamos a enumerar algunas ideas para mantener recogida y organizada tu mesa de escritorio y así disfrutar de tu tiempo de trabajo o estudio sin distracciones.
Lo primero es despejar el escritorio
Comencemos desde cero
Será más fácil si empezamos a trabajar con un espacio limpio.
Despeja el escritorio y retira todo lo que tengas en tus cajones.
Una vez esté todo limpio y vacío empieza a evaluar tus necesidades para el trabajo diario.
Limpia la zona de trabajo
Limpia bien tu espacio de trabajo.
Asegúrate de sacar todo lo que tienes en el escritorio y tus cajones para dejar impoluta la zona y poder empezar de cero con la organización del trabajo.
Deshazte de lo innecesario
Coge todo lo que has sacado previamente de tu escritorio y cajones y empieza a apilarlo según su importancia.
Deshazte de aquello que no es importante o antiguo y no vas a volver a usar.
No mantengas aquello que no te servirá para el trabajo diario.
No olvides de apartar todo aquello que tiras a la basura y consigue quedarte solo con una pila de cosas necesarias.
Renovar el espacio de trabajo
Debes deshacerte de esas cosas que no usas y renovar artículos que han quedado obsoletos como calendarios antiguos.
Puedes mantener todo aquello que tenga algún significado sentimental para ti, como algunas fotos, algún regalo especial. Puedes guardarlos en un lugar seguro y así podrás mantener tu escritorio despejado para contar con el máximo espacio funcional.
Reordena el escritorio
Cambiar la distribución
Vamos a entrar en la segunda fase y toca recolocar las cosas en el escritorio.
Estos cambios te ayudarán a romper con la monotonía de ver todo siempre en el mismo lugar cuando te sientas a trabajar.
Utilizar la filosofía del feng shui, un arte milenario chino que intenta utilizar todos los elementos que están a nuestro alcance para hacer más favorable nuestro día a día, dedicado a cambiar la posición de nuestros objetos diariamente.
Comprar todo aquello que es necesario para nuestro trabajo
Dirígete a una tienda de artículos de oficina y házte con todo aquel material necesario para tu trabajo. Prepara una lista de todo lo que vas a utilizar en tu día a día mientras trabajas.
Es importante en abastecerse de aquello que utilizarás a menudo y que se acaba rápidamente.
También puedes comprarte aquellos artículos de oficina que faciliten tu orden, como un lapicero, una bandeja para papeles…
Organización
Organiza tus cosas con sensatez.
Reestructura tu espacio colocando todo lo necesario de forma que incrementes tu productividad y eliminar cualquier desorden.
Reserva el centro del escritorio para colocar tu equipo informático y mantén el resto de artículos, como papeles, bolígrafos, y otros a tu alcance.
Con estilo
Añade algún objeto de decoración que le da ese toque personal que tanto te define.
Una vez cuentas con un escritorio recogido, limpio y bien organizado puedes darle tu toque de estilo personal con alguna foto, alguna pequeña planta o bien esa taza de café que aviva tu espacio y hace que se perciba como un espacio único.
Eficiencia
Todo a mano
Cuando notas que no encuentras aquellos objetos que más utilizas en tu trabajo y que tienes que rebuscar por el escritorio hasta encontrarlo debes asegurarte de colocarlos siempre a mano y siempre en el mismo lugar.
Debes considerar la frecuencia con la que usas según que artículos y ordenarlos según su uso e importancia.
Ordena los cajones
Puedes colocar todo aquello que usas con frecuencia en los cajones de más fácil acceso.
Los artículos que no consideramos tan esenciales pueden ir en los cajones más alejados de la mano.
Reserva los cajones superiores para todos aquellos objetos más grandes y que usas con frecuencia, como por ejemplo una tablet, un portátil, u otros dispositivos.
Si haces uso de muchas cosas pequeñas puedes comprar bandejas organizadoras para tus cajones y tenerlo todo bien ordenado evitando el caos.
Guarda todo aquello que no uses con frecuencia
Aquello que decidas conservar pero que a la vez no haces mucho uso de ello puedes guardarlo y evitar que forme parte de un escritorio desordenado y colapsado.
También debes tener apartada la bebida o el bocadillo o cualquier instrumento que solo te pueda provocar molestia mientras trabajas.
Puedes hacer uso de bandejas para clasificar tus documentos terminados, o de los que no debas hacer consulta continuamente.
Es importante el hábito de guardar en su sitio y ordenar todo después de usarlo, así se consigue mantener un orden y un escritorio totalmente recogido y funcional.
Esperamos que estos pequeños consejos te hayan resultado muy útiles para poder tener un escritorio totalmente funcional y práctico para el trabajo diario.
Si te ha resultado útil estos consejos compártelos con tus amigos y amigas a través de las redes sociales.